Cuando
estás enojado contigo mismo. ¿Alguna vez te detuviste a pensar, en todo lo
bueno que has hecho? A pesar de los errores, ¿cuántas veces te has levantado a
pesar de los problemas?, ¿las veces que has sonreído cuando en realidad sólo
querías llorar? ¿Te has puesto a pensar tus virtudes, en vez de andar
observando y criticándote? ¿No? Pues deberías comenzar a hacerlo.
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